Esta rica tarta me la encargaron unos amigos. Y es que habían prometido a los chicos invitados al cumpleaños que iban a traer una stripper, y por supuesto había que complacerles.
Así que después de hacer un rico bizcocho de cinco pisos y relleno de crema de trufa, empezó la decoración...
Preparé un glaseado que semi-cubriese la tarta.
Hice un tanga con fondant, y por último sobrepuse la muñeca encima de la tarta y la medio cubrí con un pareo, incluso le hice un sujetador, el cual se me rompió en el traslado de la tarta, osea que hizo top-less.
La fiesta en la cual estuve presente fue todo un éxito, y claro con tanta comida sobró muchísima tarta... una pena.